síguenos

LLÁMANOS: 0979103663

Razones para no cortar la cola de los perros

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on pinterest
Share on reddit
Share on vk
Share on skype
Share on telegram
Share on email
Share on print

Seguramente has visto muchos perros con la cola o las orejas cortadas. Especialmente, de razas como Dóberman, Pinscher, Rottweiler, Boxer o American Staffordshire Terrier.
Cortar la cola de los perros es algo que se hace con algunas razas aunque, afortunadamente, cada vez lo vemos menos. Mucho tiene que ver que se haya prohibido recientemente hacerlo.

Habíamos hablado de los riesgos de humanizar a los perros y de los efectos que podía tener en su relación con otros perros, tanto a nivel visual como olfativo. Pero no de la caudectomía ( amputación de cola) o la otectomía ( amputación de las orejas), prácticas que todavía están lejos de desaparecer.

En la mayoría de los casos, cortar la cola de los perros es una práctica llena de mitos para justificarla. Mitos que queremos desmontar.

De colas y orejas

La cola de los perros

La cola de los perros es una extensión de su columna vertebral y tiene una función que va muchísimo más allá de lo estético. Tiene un impacto directo en su equilibrio, en su agilidad y su comunicación.
La cola está controlada por el cerebro, y sus movimientos son un reflejo inconsciente de la emoción según el área activa del cerebro. Saber interpretar el movimiento de la cola de los perros es básico para tener una comunicación efectiva con ellos.

Las orejas de los perros

La genética carnívora y cazadora de los perros ha desarrollado una oreja con 17 músculos, y un un oído agudo que les permite localizar a sus presas y depredadores. Sus orejas les permiten cubrir un espacio auditivo muy amplio, y así localizar rápidamente el origen de un sonido. Si te interesa el tema, lee nuestro artículo sobre el oído de los perros.
Cortarle las orejas puede dejar el oído expuesto al ruido y la suciedad, y provocar lesiones auditivas e infecciones.

Pero además, las orejas y sus movimientos también son una parte importante del lenguaje corporal de los perros. No poder distinguir si las tiene levantadas (alerta o curiosidad), hacia atrás ( miedo, ansiedad o agresividad), o limitar esos movimientos, elimina aspectos de su expresión. Y hace que otros perros no eciban información sobre su estado emocional.

Photo by Yuki Dog on Unsplash

¿Por qué se hace?

Cortar la cola y las orejas de los perros es una práctica extendida en algunas razas, y sin embargo, poco frecuente en otras.

Originalmente, se cortaba la cola y / o las orejas de los perros de trabajo y de caza, con el argumento de que se facilitaba su movimiento en madrigueras y zarzales, y prevenía lesiones e infecciones. Argumentos que persisten a día de hoy.

Algunos perros de guarda también han sufrido amputaciones, normalmente persiguiendo una apariencia más feroz o carente de emociones –emociones que los perros transmiten. Ese objetivo también llegaría a las peleas de perros para impedir que los pudieran morder o sujetar. Y eso nos lleva a la imagen de que a algunas razas de perros “aptas para las peleas de perros” se les siga practicando caudectomías y otectomías.

También se dice que se practica exclusivamente en perros de caza, aunque los perros que más comúnmente se ve con la cola o las orejas cortadas no hayan tenido, o no tengan actualmente esa función.

Los argumentos

El criterio estético

Tal y como están tipificadas por la FCI (Federación Cinológica Internacional) o la AKC (American Kennel Club), cada raza de perro debe tener unas características estéticas y temperamentales definidas. Las asociaciones caninas establecen cánones y medidas muy específicas, como son el tamaño, el peso, el pelaje, la musculatura o la agresividad de los perros. Con ellas se estandariza la raza, seleccionando unos rasgos y extinguiendo otros. Al fin y al cabo, la selección y cruce de los canes más dóciles fue la clave de su domesticación.

La selección natural no tiene un plan, pues al final pasa por la adaptación a un medio cambiante. Pero si la anatomía de los perros ha evolucionado hacia un sistema visual de comunicación, deberíamos preguntarnos si esas amputaciones son por su salud o por nuestro interés – ¿cuál?

Motivos prácticos

Dejando el criterio estético de lado, hay perros originalmente utilizados para la caza, el rastreo y la recogida de presas. Perros que, según su entorno y características, necesitaban meterse en madrigueras o zarzales. Cortarles la cola era una manera de reducir el riesgo de heridas o de quedar atrapados.

Hoy también se escucha hablar de seguridad para justificar la caudectomía. Por ejemplo, de accidentes como una puerta cerrada, de jarrones rotos, latigazos o niños en el suelo. Cuestiones que, en todo caso, hay que considerar antes de hacerse con un perro.

Razones médicas

Resulta difícil aceptar argumentos contra la selección natural, millones de años de evolución y que otros animales también tengan cola. Si los perros tienen cola y no la han perdido, es porque tiene una función útil. En la misma línea, tampoco hay evidencias de que cortar las orejas de un perro reduzca las infecciones de oído, como se ha llegado a escuchar. Más bien, es al contrario: el oído queda mucho más expuesto.

En todo caso, las intervenciones quirúrgicas solo deberían ser realizadas por motivos estrictamente médicos, como la extirpación de tumores o la del espolón, si fuese problemático.

Las consecuencias

Físicas

La cola de los perros puede actuar como contrapeso cuando corre y cuando saltan, o como timón cuando nadan. Está demostrado que los perros sin cola deben esforzarse más para compensar su ausencia, provocando problemas a largo plazo en otras articulaciones.

Y además, puede causarles problemas nerviosos a largo plazo.

Médicas

Como en toda intervención quirúrgica, hay ciertos protocolos y un tratamiento postoperatorio que hay que cumplir. Siempre existe el riesgo de complicaciones, y solo los veterinarios pueden practicarla. Muchas veces, la amputación se realiza en edades tempranas, pues se dice que les duele menos. Es más, como es más fácil sujetar a un cachorro que a un perro adulto, los hay que incluso realizan la práctica sin anestesia, causando un dolor absolutamente innecesario.

Sociales

La cola, su largo, su posición y movimientos indican cuál es el estado emocional del perro. Y lo mismo sucede con sus orejas. Es un lenguaje que los perros entienden, pero los humanos no.
Un perro que no puede transmitir señales tendrá problemas para relacionarse con otros.